El arte de fabular la vida de Fernando Parra

La última novela de Fernando Parra Nogueras (Tarragona, 1978) se centra en la enigmática figura de J. L. Miranda, seudónimo de quien fuera el traductor de los Versos satánicos de Rushdie. Un personaje que sirve al autor para señalar los límites de la intolerancia, la culpa y la identidad en una novela ambiciosa pero que se lee con agilidad gracias a su constante tensión. 
© JOSÉ ANTONIO SANTANO 

No es habitual, en el ámbito de la narrativa española, hallar novelas de una calidad indiscutible, que sorprendan al lector de manera extraordinaria, en todos los sentidos: lenguaje, estilo, personajes, estructura, discurso narrativo, tema, trama, desenlace, etc. La novelística española, de forma general, atiende a cuestiones más mercantilistas, de contenido superficial, tanto en su tratamiento de los personajes como de los recursos propios de la narración, es decir, son algo anodinas, sin fuste alguno.

La excepcionalidad la representan un número reducido de autores. La trayectoria de estos pocos novelistas está avalada por su obra y no por el nombre (más mediático, que nos aleja de la verdadera obra literaria). En esta reducida nómina de autores, se encuentra un escritor que viene demostrando, desde su primera novela, una creciente evolución de sus textos narrativos, marcados por un claro anhelo de perfeccionamiento, de estudio y profundización de la obra literaria en sí misma.

Publica Funambulista.

Dos son sus novelas anteriores Persianas (Funambulista, 2019) y El antropoide (Candaya, 2021); cierra esta corta pero ascendente trayectoria Las cinco vidas del traductor Miranda (Funambulista, 2022), cuyo autor es: Fernando Parra Nogueras (Tarragona, 1978). Esta última, obtuvo, reciente y merecidamente, el Premio de la Crítica Valenciana 2023.

Fernando Parra es un escritor que domina magistralmente los tiempos y los espacios, de manera que leerlo se convierte en una especie de placentera tensión, en una serena agitación de los sentidos. Le honra, que dedique esta novela «A todos los escritores, editores, traductores y libreros que defienden con arrojo la patria inexpugnable de la Literatura», también a quien fue editor en España, Mario Lacruz, del libro Los versos satánicos y, cómo no, a su autor, Salman Rushdie, contra quien el ayatolá Jomeini decretó una fetua de muerte.

Es Max Lacruz, hijo del anterior y responsable del sello editorial Funambulista, hecho curioso, quien publica esta necesaria narración y lo justifica de esta manera: «Fernando Parra da con esta novela una respuesta al integrismo islamista y lo logra mediante lo que más odian los fanáticos: la fantasía. Pocas venganzas caben, en mi opinión, más bellas para los crímenes que sigue cometiendo el fanatismo, religioso y de todo signo, contra la Libertad».

«¿Cuánto vale la vida de un hombre en el tablero de la geopolítica?».

El propio Parra confiesa que sus dos grandes obsesiones literarias son la identidad y la culpa, y esto mismo podrán comprobar los lectores que se acerquen a esta gran novela, desarrollada bajo una multiplicidad de registros, de espejos y tratada desde el punto de vista de la psicología magistralmente en la presentación de los personajes principales y su continuada relación entre ellos, lo que hace de esta narración un monumento a la capacidad discursiva del autor.

A pesar de ser Las cinco vidas del traductor Miranda una composición compleja, que parte de hechos reales, Fernando Parra ha conseguido trascender esa realidad y convertirla en ficción con sobrado oficio. Con una excelente prosa, Parra nos presenta un texto de gran calidad, en el cual el lenguaje toma las riendas hasta seducir al lector desde la primera a la última página.

Leer a Fernando Parra se convierte en una especie de placentera tensión.

Con una estructura difícil, de mosaico, consigue colocar cada pieza en su lugar exacto, para dibujar así un espacio de reencuentro y convivencia. Los elementos psicológicos que baraja dan como resultado una narración verosímil y conmovedora, capaz de interactuar de tal manera que puede comprenderse la acción de cada uno de sus personajes principales. Dos partes conforman esta extraordinaria novela: “Traducctore, traditore” y “El envés del tapiz”, y cada parte, a su vez, dividida en capítulos cortos, la mayoría, que hacen más amena su lectura.

El discurso narrativo es, a pesar de la dificultad misma que presenta esta estructura, ágil, de una tensión ajustada y un estilo sobrio e impecable. Igual en los diálogos que en los propios textos descriptivos, mantiene Parra la fuerza narrativa, pero sobre todo maneja los hilos que mueven las actuaciones y el pensamiento de cada personaje.

Fernando Parra Nogueras (Tarragona, 1978).

Es clara su propuesta de ahondar en la identidad (¿quién se es y para qué ?), desde la ocultación normalizada, hasta la desesperación que conduce a una cierta locura por no ser libre, en el caso de Joseph el autor del libro prohibido, y todas las identidades ajenas a la verdadera. O las motivaciones que bucea Parra en el proceder del islamista, de la interiorización de su conducta incomprensible, de la venganza, de la acción terrorista como salida personal, de experiencia vivencial y desprecio sufrido por no ser occidental, del propio concepto de la muerte, del fanatismo y sus consecuencias, incluso, de la inmersión en el subconsciente del personaje.

En cuanto al traductor Miranda, desarrolla Parra con detalle y analiza psicológicamente también el hecho de la identidad, de la ocultación y la huida, de los límites de la libertad, porque su vida, al igual que la del autor de Los versos satánicos, corre peligro. Es un aluvión de sinrazones las que sobrevuelan las páginas de esta novela en cada uno de los personajes, como lo son en el caso de los otros dos actores secundarios.

Una obra anterior de Parra.

Así, esta novela nos acerca a un universo donde la crueldad y el odio se construyen sobre la base de la intolerancia, del dogmatismo o fundamentalismo religioso, de la falta de respeto al diferente y bajo la continua sombra del fanatismo cegador, que concluye y concluirá siempre, en la destrucción, en la aniquilación de todo lo que se aparta de la imposición del pensamiento único.

Y todo este ir y venir de un personaje a otro y la interconexión entre ellos, lo narra Parra con un lenguaje tan escrupulosamente cuidado que, provoca en el lector una atracción especial. Fernando Parra no deja en esta narración ni un cabo suelto, y es por ello, que nos conduce a verdadero territorio de la literatura, llámese sueño, imaginario, fantasía o ficción, en el corazón mismo de la vida. Nada puede contra esto, tampoco la intolerancia ni el odio.

El narrador se sobrepone a todo con la sola intención de crear, de crear personajes y narraciones bien estructuradas, verosímiles y, sobre todo, con la carga de la emoción suficiente como para conmover al lector, esta y no otra, es la razón del Arte en cualesquiera de sus manifestaciones. Fabular es un acto inconmensurable, único, y esto mismo es lo que ha conseguido Fernando Perra en esta grandiosa novela.

Con una estructura difícil, de mosaico, consigue colocar cada pieza en su lugar exacto.

Las vidas de sus personajes son, de alguna manera, nuestras también, asumimos sus dobleces de identidad, el cautiverio, el sueño de la libertad, la idea del mal y del bien, el sentido de la culpa, del derecho a expresarse libremente, de la resistencia, del odio y la violencia, también del arrepentimiento y la misericordia, todos estos elementos son un claro reflejo de la vida misma, pero sobre todo de la condición humana, descrita de forma lúcida en esta fastuosa novela.

Escribe Fernando Parra: «¿Cuánto vale la vida de un hombre en el tablero de la geopolítica?», y añado, ¿la de cualquier ser humano, con independencia de su ideología, religión o sexo? Esta es la cuestión principal, el núcleo, la base, la médula que conforma esta novela escrita desde el conocimiento, sabia, donde fulge el verdadero latir de la literatura, como así nos muestra su autor: Fernando Parra. Con Las cinco vidas del traductor Miranda, hallamos el resurgir de una manera distinta de narrar, de contar historias, y de interpretar los silencios, cordón umbilical de toda escritura. Una novela, sin duda, muy recomendable.

 

Las cinco vidas del traductor Miranda, Fernando Parra Nogueras, Funambulista, 2022, 352 pp.


EL AUTOR

JOSÉ ANTONIO SANTANO (Baena, Córdoba, 1957) cultiva la poesía, narrativa, ensayo y crítica literaria. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Almería, y autor de más de veinte libros, entre los que destacan Profecía de Otoño; Exilio en Caridemo; Suerte de alquimia o Tiempo gris de cosmos, todos ellos galardonados con prestigiosos premios.

Santano es cofundador de Humanismo Solidario.