Hacia la nube del asombro de García Román

Juan Andrés García Román eleva el registro de lo poético hasta los límites de lo sobrenatural, con un viaje astral canalizado en versos que publica la editorial Ultramarinos con el sugerente e irónico título de Neorromanticismo.
© FÁTIMA FRUTOS

Cuando Luis Antonio de Villena en Romántico, simbolista, decadente recuerda a un Luis Cernuda “indagador de la profundidad”, el mismo al que Octavio Paz se refiere como un activista de la libertad que se lanzó a las milicias en la sierra de Guadarrama con un fusil y las obras completas de Hölderlin en el macuto, nos están sitiando, unos y otros, para que no olvidemos que lo abismal es la primera fe del poeta.

neoromanticismo-juan andres garcia roman-9788412584028Estoy de acuerdo con Rosa Berbel en su epílogo a Neorromanticismo cuando expresa que Juan Andrés García Román “abraza cualquier forma de experiencia sobrenatural”. La consignación de distintos planos “Murió niño No se enteró de / lo que había heredado”, “¿Es hoy cuando despiertan al virrey? / Se ha reflejado/ la escena en los espejos que miran al sur”; el tiempo en múltiples previsiones “Ventana enfrente / dime ¿hay más allá?”, el yo que solo aparece a hurtadillas “Me despierto / en la noche/ y no tengo libido / sueño”, las nuevas definiciones de la pureza en pleno siglo XXI, donde las luces de neón, las redes y las nuevas guerras de ansias viejas lo corrompen casi todo, menos la poesía…

García Román se nos muestra como un viajero astral, a la manera en que Gaspar Noé nos lo descubrió a través de su película Enter the Void (2009), con la diferencia de que en esta ocasión el tránsito se materializa en el cuerpo utópico de los versos. Versos que se nos manifiestan como un gabinete de cálices maravillosos y ambiguas fosforescencias en “Lección magistral”, con Roberto Calasso y su sentido de lo innombrable en “Es uno”, tras la salida de Das Scholss de Kafka mientras “La revenante” cae en la cascada de los sentidos…

Lo abismal es la primera fe del poeta.

La pureza expresiva, la esencial melancolía, los cánticos religiosos de hábitos paganos, lo popular y lo absoluto, en un inventario de apegos que quiere acercarse al lector por la vía del conocimiento sentido, de la fabulación según lo extraordinario, de la tácita percepción ante lo mítico y lo utópico.

Quizá Jorge Eduardo Eielson con sus versos “¿Conoces tu cuerpo/ Fuerza de los años/ Calor de los planetas?” pintaría distintos trazos tras leer Neorromanticismo. Uno marcado, nítido y fuerte, el del inquebrantable asombro contenido en el poema “Las piedras del espejo”, otro difuminado y entregado como los de la representación de los amores paulatinos en “Air des mores”, otro más con contornos complejos como “…Y de las tinieblas” y el último casi insinuado, eternamente incompleto, como un signo del infinito en “Himno platónico”.

Recital de poesía con Juan Andrés García Román - Colegio Mayor Belagua

García Román se nos muestra como un viajero astral.

La sensibilidad estética de García Román es el vaho sobre el cristal. Un hálito de vida que se inmiscuye en el paisaje con el vapor de nuestro propio aliento, de nuestro interior, un viento que nace de su mente y de su corazón para colocarnos ante el salto de Léucade, avistando nereidas, náyades y sílfides. Píndaro, Hölderlin, Celan, Cernuda, Blanca Varela (“que es despertar / en la gran palma de dios”), todos están convocados como planetas alrededor de este cometa llamado Neorromanticismo. Sobre él ejercen un influjo gravitacional.

No obstante, este cometa transforma su órbita con cada movimiento, con cada poema, tan rápidamente y de una forma tan notable, que cada revolución en torno al sol le hace único entre los cuerpos celestes. Este halo hecho poemario orbita sobre nuestras cabezas con intención de regresar a la nube de Oort.

 

Neorromanticismo, de Juan Andrés García Román, Ultramarinos Editorial, 2023, 108 pp.


LA AUTORA

FÁTIMA FRUTOS es escritora y poeta de San Sebastián. Tras ser coautora de un manual sobre protección a mujeres víctimas de la violencia de género en el 2004, se lanza a la poesía con De Carne y Hambre (Editorial Huerga y Fierro), Premio Internacional de Poesía Erótico-amorosa del Ateneo de Guipúzcoa en el 2008. Continúa apegándose a la tradición poética occidental, desde los clásicos griegos y latinos hasta los románticos alemanes, y gana en 2011 con Andrómeda Encadenada (Editorial Alberdania) el Premio Kutxa Ciudad de Irún, uno de los más prestigiosos en lengua castellana. Obra que ha llegado a las librerías de Centroeuropa y América. Con Epitafio para una odalisca en 2015 (Editorial El Gallo de Oro) concluye una trilogía sobre el Eros Histórico, que es a la vez un homenaje a grandes féminas olvidadas; quedando esta obra finalista en el Premio Gil de Biedma. En 2017 sorprende a su público con una obra bilingüe Haikus aus dem Fluss-Haikus desde el río escrito en alemán y castellano. Su poemario En brazos de la Belleza (Ediciones Eunate) salió en el 2018 en homenaje a la literatura rusa y al eco humano y poético de Ramón Llull. Con Monjas, putas y locas se alzó en el 2019 con el Premio María del Villar Berruezo.