«El pájaro a la rama» o la poesía esencial de Ricardo Bellveser

José Antonio Olmedo López-Amor realiza una imprescindible disección elogiosa, con el estudio titulado El pájaro a la rama. Conciencia del tiempo y tiempo de la consciencia en la poesía de Ricardo Bellveser (1977-2020), de la obra de este fundamental poeta mediterráneo vivo.  
© JOSÉ ANTONIO SANTANO 

Este ya largo tiempo de pandemia nos está afectando a todos de una manera significativa. Las cosas que hacemos han tomado otra dimensión que se nos escapa de la pura razón de ser. Hay momentos en los que no se sabe bien qué lugar se ocupa en el cosmos. El cansancio se ha apoderado de nosotros y apenas si podemos recordarnos a como fuéramos antes de esta desvirtuada situación. Emprendemos todos los días una batalla de la que desconocemos su final. Es tal la incertidumbre que los casos de ansiedad se multiplican de manera alarmante. Y en este ir y venir del vacío a la oscuridad y viceversa, se olvidan cuestiones relevantes. No obstante, siempre hay alguien que atiende a su conciencia y exacto deber de justicia y aborda, con voluntad de hierro y toda la paciencia del mundo, la tarea de requerir la mirada hacia una realidad concreta, de ajusticiar al olvido que se ha venido urdiendo con una obra determinada. En el caso que nos ocupa, la del poeta valenciano Ricardo Bellveser, a todas luces imprescindible dentro del panorama literario, no solo valenciano sino también español.

La persona que ha sido capaz de alumbrar este olvido hasta su definitiva recuperación no es otro que el también poeta José Antonio Olmedo López-Amor (Heberto de Sysmo en su quehacer lírico), con el estudio titulado El pájaro a la rama. Conciencia del tiempo y tiempo de la consciencia en la poesía de Ricardo Bellveser (1977-2020), cuidada edición del sello Olé Libros, cuya labor a cargo de Toni Alcolea se acrece y fructifica cada día.  Ricardo Bellveser (Valencia, 1948) es uno de los intelectuales más brillantes de España, y no lo digo yo, lo confirma este estudio y todos los que conocen su obra, no solo poemática sino periodística, narrativa, crítica y ensayística. En este tiempo de incertidumbres, hallar un texto que nos aproxime con rigor y hondura en la obra poética de Ricardo Bellveser es todo un lujo y una forma muy precisa de reivindicar el olvido al que nos tiene sometidos esta dictadura de lo mediático y mercadeo de lo banal e irrelevante. Entrar en el fondo de la cuestión, baremar, observar y comunicar con voluntad férrea de hito verdadero es de agradecer a quien en este caso ha tenido a bien construir un discurso significativo y un análisis certero, José Antonio Olmedo.

Ricardo Bellveser (Valencia, 1948) es uno de los intelectuales más brillantes de España, y no lo digo yo, lo confirma este estudio y todos los que conocen su obra, no solo poemática sino periodística, narrativa, crítica y ensayística.

La obra poética de Ricardo Bellveser va desde 1977 con Cuerpo a Cuerpo hasta su último y recién publicado libro, Estanterías vacías, de 2020. Acumula, pues, en todo este periodo de tiempo, doce poemarios, que es un saldo muy positivo si tenemos en cuenta que Bellveser no ha dejado de ejercer la escritura en otros géneros como la narrativa, la crítica o el ensayo, amén de sus artículos periodísticos en el ámbito nacional e internacional, la docencia y las conferencias. Con todo, José Antonio Olmedo nos presenta un corpus poético sustancioso si tenemos en cuenta que la excelencia de esos poemarios fue reconocida por prestigiosos premios. El estudio de Olmedo López-Amor se estructura, con buen criterio, en diversos capítulos que irán desarrollándose de manera amena, situándonos al poeta en su tiempo tanto personal como literario-cultural. De hecho, José Antonio Olmedo abre este ensayo con citas tan apropiadas como las de Maurice Blanchot, Guillermo Carnero, André Breton, Georges Deleuze o la de María Zambrano, que reproducimos por su alcance: “El arte parece ser el empeño por descifrar o perseguir la huella dejada por una forma perdida de existencia”.

Belvesser. Foto de Fernando Rincón

Bellveser. Foto de Fernando Rincón

Una breve y sustanciosa introducción vendrá a convencernos de la necesidad de esta publicación aun a sabiendas de que en ella pueden hallarse errores o defectos consecuencia natural de la labor humana, pero también aciertos y virtudes, más de este segundo que de lo primero. El primer capítulo propiamente dicho nos aportará datos biográficos del autor referidos a la “Infancia, juventud y madurez de un letraherido”. En los siguientes capítulos llamará nuestra atención sobre hechos literarios de vital importancia en el panorama de la poesía española contemporánea, aludiendo a la Generación del 70, más conocida por aquel movimiento que vino en llamarse «Novísimos», y que tanto dio que hablar por aquellos años, unas veces a favor y otras en contra, aunque siempre avalada por los medios de comunicación y editoriales con claros intereses mercantilistas.

No obstante y considerando que fue parte de su quehacer poético, por pertenecer generacionalmente a este movimiento, su obra poética alcanzó una dimensión más independiente e innovadora cuando, en contra de toda lógica, se aviene a crear y formar parte de un movimiento que nada tiene que ver ni con los “Novísimos” ni con otros posteriores como “la Experiencia” o  “Nueva sentimentalidad”, por entender que a todo poeta debe caracterizar, por una parte, el conocimiento, la experiencia derivada de lo vivido, y la emoción en la manera de trascender lo aprehendido, de manera que esa suerte de alquimia diera como valor fundamental “la Diferencia”, como así fue desde el mismo momento de su creación y de la que fue parte muy activa. Sin olvidar, claro está, que en ese proceso de reflexión sobre la propia concepción de la poesía y la experiencia personal incluye la excelente relación con otros poetas de su entorno, como Carnero, Brines, Siles, Juan Gil-Albert, Pedro J. de la Peña y otros, bien a través de las revistas que se editaron o de las propias obras de los poetas más destacados del resto de España. Entiende Bellveser que es llegado el momento de establecer un nuevo paradigma, una nueva manera de asumir y sentir el hecho poético. En esa trayectoria vital y literaria no puede olvidarse, y así nos lo recuerda López-Amor, la celebrada antología Un siglo de poesía en Valencia (Prometeo, 1975) que preparó Bellveser y que aún hoy es objeto de consulta de críticos y estudiosos de la poesía valenciana.

José Antonio Olmedo ha realizado un estudio riguroso sobre la obra poética del valenciano Ricardo Bellveser, y es su mirada atenta y su sensibilidad como poeta la que proporciona seguridad y valor añadido a El pájaro a la rama, pero sin duda es la poesía de Ricardo Bellveser la que nos hace sentir ese temblor propio de la esencialidad lírica.

Cubierta de 'El pájaro a la rama'José Antonio Olmedo ha realizado un estudio riguroso sobre la obra poética del valenciano Ricardo Bellveser, y es su mirada atenta y su sensibilidad como poeta la que proporciona seguridad y valor añadido a El pájaro a la rama, pero sin duda es la poesía de Ricardo Bellveser la que nos hace sentir ese temblor propio de la esencialidad lírica. En este elogioso texto, López-Amor ha sabido concretar los hilos conductores de la creación poética de Bellveser. Desde su primer libro Cuerpo a cuerpo, y los que siguieron después: La estrategia (1977), Manuales (1980), Cautivo y desarmado (1987), De profundis (1996), Julia en julio (1998), El agua del abedul (2002), Premio de Poesía de la Comunidad de Castilla y León; Fragilidad de las heridas (2004), Premio Vicente Gaos de poesía; Las cenizas del nido (2009), Premio Internacional Jaime Gil de Biedma; Jardines (2013), Premio Universidad de León; Primavera de la noche (2016) y Estanterías vacías (2020). Además de dos antologías poéticas: La memoria simétrica (1995) y El sueño de la funambulista (2018). De toda su obra, José Antonio Olmedo realiza un análisis pormenorizado, para destacar características esenciales como el tratamiento del tiempo, el amor, la metapoesía y, cómo no, su distingo más importante: su clarísima mediterraneidad que lo encumbra como un poeta que bebe continuamente de esa raíz multicultural, de su mestizaje, en su máxima expresión humanista. De tal manera que López-Amor dice que “para Bellveser, los libros son la vida, profesores cuando aprendemos, y legado cuando ya no estamos”, que bien podría resumir la idea central de ese último poemario, imprescindible, de título Estanterías vacías.

Pero por si fuera poco, también incide Olmedo en la visión del poeta Bellveser sobre un tema polémico como es el conceptual de la existencia o no de una poesía valenciana stricto sensu. Añade José Antonio Olmedo a este amplio texto un apartado que titula Diálogos, que viene a ser una jugosa entrevista donde el poeta Ricardo Bellveser se confiesa y muestra tal cual, y en la que opina sobre los aspectos más polémicos, como también expresa su concepción de la literatura como eje central de la vida, su vida. Tras las correspondientes notas bibliográficas, a modo de epílogo de afectos y en homenaje al poeta, desfilan por estas páginas muchos de sus amigos, poetas y escritores, para expresar su consideración sobre el hombre, el intelectual, humanista, poeta y escritor de tan amplio espectro como lo es Ricardo Bellveser. El pájaro a la rama es un libro abierto al conocimiento de la obra poética de uno de los grandes valores de la literatura española contemporánea que, bajo la mirada de su autor, José Antonio Olmedo López-Amor, se convierte en un texto imprescindible.

 


EL AUTOR

JOSÉ ANTONIO SANTANO (Baena, Córdoba, 1957), cultiva la poesía, narrativa, ensayo y crítica literaria. Es Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Almería, y autor de más de 20 libros, entre los que destacan: Profecía de Otoño. Premio Internacional de Poesía “Barro”. (Sevilla, 1994); Exilio en Caridemo. Premio Ciudad de El Ejido de Poesía 1995 (IEA, Almería, 1998), Íntima heredad. Accésit Premio Internacional de Poesía Rosalía de Castro,(Endymion, Madrid, 1998), La piedra escrita (Alhulia. Salobreña, 2000), finalista Premio Nacional de la Crítica 2000, Suerte de alquimia (Alhulia. Salobreña, 2003), finalista del Premio Andalucía de la Crítica 2003, Trasmar, de narrativa (Alhulia, Salobreña, 2005), Premio Andalucía de la Crítica “Ópera Prima” 2005Las edades de arcilla (Alhulia, Salobreña, 2005); Razón de ser. X Premio Internacional de poesía “Luis Feria” 2008, Caleidoscopio (IEA, 2010), Estación Sur (Alhulia, 2012), Tiempo gris de cosmos. Premio Gremio de Libreros de Almería al mejor libro de poesía 2014, (Nazarí,Granada, 2014), Memorial de silencios. Ediciones en Huida (Sevilla, 2014), Los silencios de La Cava (Alhulia, 2015),  La voz ausente (Alhulia, 2017), Lunas de oriente (Ediciones Dauro, 2018) y Cielo y Chanca (2019). Textos suyos han sido traducidos al catalán, euskera, gallego, inglés, francés, italiano, búlgaro, rumano, ruso, alemán, portugués, griego, árabe y chino. Actualmente es miembro de la Asociación Española de Críticos Literarios y de las Juntas Directivas de ACE-A (Asociación Colegial de Escritores de España, Sección Autónoma de Andalucía)AAEC (Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios). Asimismo es cofundador de Humanismo Solidario y miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional Humanismo Solidario.