Desde esta publicación queremos rendir un homenaje Vicente Aleixandre en el 30 aniversario de la muerte de este poeta Premio Nobel de Literatura en 1977 y uno de los nombre importantes de la Generación del 27.
En los años sesenta y setenta, Vicente Aleixandre era el confidente y consejero de los nuevos poetas españoles. En su «refugio» de Velintonia, fronterizo con la Ciudad Universitaria y con los más fructíferos sueños de la Generación del 27, recibía a los jóvenes escritores que comenzaban a descubrir el mundo literario y a gestar sus primeros poemarios. Vicente Aleixandre, con Dámaso Alonso y con Gerardo Diego fue uno de los poetas del 27 que no salieron de España al terminar la Guerra Civil. Crítico con el franquismo, su precaria salud, le obligó a un exilio interior que acabó siendo una vía de conexión entre la poesía anterior a la contienda y la que vendría después. Por Velintonia pasaron poetas del 50, poetas del 68 y novísimos en busca de referente confirmando ese puente imprescindible. Su libro Sombra del paraíso (1947) supuso una auténtica conmoción en la poesía española de aquella década. Su verso luminoso, lleno de certeras metáforas y de belleza y meditación y deslumbramiento, cautivó a las jóvenes generaciones y cambió profundamente nuestra realidad poética. En 1977 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. La Academia Sueca reconoció en él a uno de los poetas mayores de la España del siglo XX. República de las Letras le rinde su homenaje cuarenta años después con cuatro reflexiones en voz alta: Vicente Molina Foix, Javier Lostalé, Alejandro Sanz y Antonio Colinas, todos ellos escritores que lo conocieron personalmente, nos cuentan su experiencia.
VICENTE MOLINA FOIX
Molina Foix recuerda las reuniones y conversaciones en esa casa en la calle Velintonia donde pasaba las tardes de sus años universitarios con aquel hombre de 70 años. Destaca de aquellos encuentros la cordialidad del diálogo y la belleza de la palabra oral de uno de los grandes poetas del siglo XX. Por último habla de todos aquellos escritores de su generación y de otras generaciones que convivieron con el poeta: Lorca, Cernuda, Dámaso Alonso, Neruda y los posteriores que siguieron, Gil de Biedma, Claudio Rodríguez, etcétera.
JAVIER LOSTALÉ
«La luz de Málaga tuvo mucha importancia en su poesía», afirma Javier Lostalé. Destaca sobre todo la luminosidad de la poesía de Vicente Aleixanddre (la luz de Andalucía y la luz de la sierra del Guadarrama). Lostalé nos habla de sus conversaciones con el poeta malagueño y de la presencia del amor en su poesía. También alude a las distintas etapas que recorrió a lo largo de su obra. «El aspecto cósmico de su poesía es fundamental».
ALEJANDRO SANZ
«Fue también un ejemplo de dignidad y de lelaltad con el hombre». Alejandro Sanz alude fundamentalmente a la necesidad de releer al «gran poeta del amor» Su experiencia vital, la relación entre su vida y su obra y la referencia a los epistolarios del poeta, especialmente de los dedicados al poeta gallego Eduardo Moreiras y al poeta y crítico José Luis Cano.
ANTONIO COLINAS
Antonio Colinas habla de cómo conoció a Vicente Aleixandre y de la entrega de sus primeros poemas. Le aconsejó que dejara de escribir sonetos y, en el fondo, le enseñó parte de los secretos de la escritura de poesía. Como autor califica de «extraña» la poesía cósmica del malagueño, al que enlaza con la poesía de la totalidad que se dio en Latinoamérica. Fue otro de los poetas que visitaron Velintonia.