Las plantas, esos seres extraordinarios

¿Tienen inteligencia las plantas? ¿Y memoria? ¿Qué aportan al ser humano? Este ensayo publicado por Galaxia Gutenberg hace unos años (2015) sigue vigente en cuanto que nuestra relación con el reino vegetal está aún por definir.
© FEDERICO VELÁZQUEZ DE CASTRO

En cierta ocasión, Darwin declaró que las plantas eran los seres vivos más extraordinarios. Y Francis, uno de sus hijos, especializado en fisiología vegetal, describió las plantas como seres inteligentes. ¿Exageraba?

De las plantas sabemos que son sensibles frente a una gran cantidad de estímulos y que establecen relaciones sociales complejas, comunicándose entre ellas y con los animales. Pero más allá de sus habilidades —o quizás gracias a ellas—, vivimos el resto de los organismos, por cuanto que pueden elaborar algo que solo ellas producen: los carbohidratos, compuestos fundamentales para la vida, que se distribuyen por toda la cadena alimentaria.

Mas sus beneficios no terminan ahí: protegen el suelo, fijan el agua, retienen contaminantes, promueven la biodiversidad hasta el punto que un tronco muerto continúa albergando vida. Para los humanos, el contacto con el mundo vegetal contribuye a nuestro equilibrio, reduciendo el estrés y la agresividad, y previniendo enfermedades.

Sostienen los autores que las plantas poseen los cinco sentidos que nosotros conocemos y reportan 15 sentidos más, para nosotros desconocidos, como la detección de la humedad, la gravedad, los campos electromagnéticos o algunos productos químicos. Es asombroso que estos seres vivos, a los que sólo se otorga un papel decorativo y de los que solemos desconocer sus nombres y otras señas identitarias, a pesar de pasear a su lado todos los días, superen la percepción humana, transmitiéndonos la grandeza de la humildad, una virtud que convendría cultivar cuando nos encontramos frente a la naturaleza en cualquiera de sus formas.

Somos hermanos en la vida de las plantas, parte de una fraternidad cósmica.

Planteando después el espinoso problema de la inteligencia —parece que privativa solo de cerebros—, los autores la presentan como la habilidad para resolver problemas, y concluyen que, si admitimos la definición que proponen, las plantas la tienen, y como ellas la totalidad de las especies. Las plantas también poseen memoria y una fisiología interesante, con periodos de sueño y de vigilia, y todas las funciones básicas de los seres vivos, destacando su papel mediador entre el sol y el mundo animal.

De todo ello se deriva nuestra obligación de proteger lo que nos protege, mas, para ello, lo primero es conocer, no solo desde lo cognitivo, sino emocionalmente a través del asombro, la belleza, el respeto y la cercanía. Somos hermanos en la vida, parte de una fraternidad cósmica que nos mantiene en equilibrio. Hay que trabajar para que la ignorancia o la codicia no terminen con eslabones vitales de tan enorme importancia, como por desgracia sucede en tantas partes del planeta.

 

Sensibilidad e inteligencia en el mundo vegetal. Stefano Mancuso y Alessandra Vida. Galaxia Gutenberg, Madrid, 2015, 144 pp.


EL AUTOR

Federico Velázquez de Castro González - Editorial Círculo Rojo

FEDERICO VELÁZQUEZ DE CASTRO (Granada, 1949) es doctor en Ciencias Químicas, especialista en Ciencias Ambientales y diplomado en Educación para la Salud. Ha desarrollado su actividad profesional en todos los niveles de enseñanza, incluidas la educación de adultos, enseñanzas medias, educación para el yoga y la salud, y educación universitaria. Ha participado en programas de radio y televisión, y es autor de numerosos libros y artículos. Continúa impartiendo cursos de formación y está interesado en todo lo que contribuya a la evolución personal, desde el ámbito individual al comunitario, pues entiende que existe una estrecha relación entre la salud de las personas, la del entorno que las rodea y la de la sociedad en la que viven. Cree en la educación en valores como verdadero motor de cambio, habiendo participado así en la puesta en marcha de diferentes iniciativas, como Científicos por el Medio ambiente, Foro de Ecología y Espiritualidad o la Asociación Española de Educación ambiental de la que es actualmente presidente.