María Negroni: un poema inédito de un libro en marcha

MARÍA NEGRONI es una poeta argentina nacida en Rosario. Ha cultivado la práctica totalidad de los géneros literarios  y es  autora de numerosos libros, entre otros: Arte y Fuga, Cantar la nada, Elegía Joseph Cornell, Interludio en Berlín, Exilium, Objeto Satie y Archivo Dickinson, en poesía; Ciudad Gótica, Museo Negro, El testigo lúcido, Galería Fantástica, Pequeño Mundo Ilustrado y El arte del error, como ensayo; El sueño de Úrsula y La Anunciación, como ficción. Beca Guggenheim en poesía y Premio Internacional de Ensayo Siglo XXI, su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, sueco y portugués. Islandia (primera edición Monte Ávila Editores, 1994) recibió, por su versión en inglés (Station Hil Press, 2001), el Premio al Mejor Libro de Poesía en Traducción del año del PEN American Center (Nueva York, 2002).  Acaba de publicar en Vaso Roto Oratorio.

Su poética se sintetiza en estas palabras, extraídas de la poética de la propia Negroni: «La belleza, escribió Georges Steiner, es la ruptura de la regla. En efecto, el poema desarma, trae la palabra afuera de la convención, incluso de la convención del propio poema. En el poema, la palabra busca la sombra de sí, el espejo en el cual no verse, a fin de permitir la caza de lo imponderable, ese vacío (lleno de nada) que se alcanza, a veces, por el esfuerzo del fracaso. La palabra poética sería, así, un puente entre ningún lado y ningún lado. Una consternación. Un atajo para ir, de lo que todavía no ha sido a lo que, tal vez, nunca será. De este modo, y no de otro, el poema habla del dolor y re-conoce, en ese mismo gesto, una suerte de alegría, para la cual aún no existe un nombre.» Un lema que es clave para acercarnos al trasfondo de sus poemas: «La poesía es una epistemolgía del no saber».

 

UN POEMA DE  LA ESTACIÓN DORMIDA