Del azar y el juego

Los seguidores de la trayectoria literaria de Felipe Benítez Reyes están de enhorabuena, ya que gracias al trabajo editorial de Renacimiento, queda reunida toda su producción de relatos, más algún inédito: Los abracadabras
© JUAN ÁNGEL JURISTO

Los cinco libros de relatos que Felipe Benítez Reyes (Rota, Cádiz, 1960) ha venido entregando —desde que en 1994 publicase Un mundo peligroso, al que siguieron Maneras de perder; Fragilidades y desórdenes; Cada cual y lo extraño y Por regiones fingidas— se han convertido hoy en títulos muy difíciles de  conseguir.

De ahí que esta edición de Renacimiento —que, con el conseguido título de Abracadabras, reúne todos los relatos publicados hasta ahora más la suma de algunos que han permanecido inéditos— sea algo más que oportuna.

Los abracadabras - Editorial RenacimientoLlega en buena hora, pues acerca a muchos lectores a una de las obras más originales y de alta calidad que sea ha dado en España en el género del cuento en los últimos treinta años, lo que otorga a su autor un lugar destacado en el mismo si no fuera porque Benítez Reyes es asimismo un conocido poeta. Así lo demostró con Estancia en la heredad Un mentido color, género este donde se siente junto al relato más a gusto.

Pero también brilla como novelista —El novio del mundo; Mercado de espejismos, El azar y viceversa— y como ensayista de variado espectro con obras que van desde un estudio de Rafael de Paula a unas bellas y ajustadas páginas dedicadas a don Quijote y Don Juan, pasando por un libro de viajes por la Serranía de Ronda a un diario, La maleta del naúfrago

La ironía y el humor son características de estos cuentos que expresan en realidad cierta sorpresa ante un mundo lleno de paradojas, complejidades, trampas, crueldades, belleza… y que el realismo más tradicional apenas logró atisbar.

En estos cuentos domina la media distancia, formato idóneo para sus realidades fascinantes.

Benítez Reyes respira del mismo lado que Vladimir Nabokov, Borges o Georges Perec,  adhiriéndose así a esa fraternidad de raros de nuestra cuentística que se cuentan entre lo mejor que ha dado el relato en nuestro país, desde Gustavo Adolfo Bécquer a Álvaro Cunqueiro, Méndez Ferrín, Joan Perucho, Gonzalo Torrente Ballester, Javier Tomeo, Pere Calders

Son unos cuentos donde la media distancia, esa querencia tan usual en la cuentística anglosajona, se muestra como la forma idónea para dar cuenta de esta realidad tan extraña como fascinante. Ni que decir tiene que la temática abarca cualquier avatar.

. Los abracadabras. Renacimiento, 2022

Felipe Benítez Reyes

Lo vemos en la reproducción de un relato inédito de Borges encontrado en los papeles neoyorkinos de Abelardo Linares que posee la finura de esa atmósfera que bien debemos a Henry James, a “La cosa”, donde se crea toda una trama con la polisemia de esa palabra, ese tipo de juego del que era maestros Raymond Queneau o el Georges Perec de La desaparición, pasando por relatos como “El mundo como juego de billar” que es otro modo de contemplar lo que da de sí la carambola como metáfora.

La ironía y el humor son características de estos cuentos.

O los contenidos en Cada cual y lo extraño, doce relatos donde se atisban mundos mostrencos a veces, las más dotados de una notable sugestión, correspondientes cada uno de ellos a un mes del año. O esa colección que me gusta especialmente, Formulaciones tautológicas, donde a un collage corresponde la trama de un relato corto, medida en la que brilla especialmente el autor. Un ejemplo: “Como todos los niños bicéfalos de Baltimore, Leopold, hijo único del magnate Dowson, era un lector empedernido de ficciones. El problema radicaba en que una de sus cabezas era incondicional de Herman Melville, mientras que la otra o era de Joseph Conrad”.

Feliz lectura.

 

Los abracadabras. Felipe Benítez Reyes, Renacimiento, Sevilla, 2022. 362 pp.


EL AUTOR

JUAN ÁNGEL JURISTO.  Escritor, crítico y periodista, nació en Madrid en 1951. Estudia filología española en la Universidad Complutense. Ha colaborado, entre otros medios, en El País, dirigido la revista literaria El Urogallo y la sección de cultura en El Independiente y El Sol. Ha ejercido de crítico en La Esfera, del diario El Mundo. Más tarde se incorporó a La Razón y actualmente colabora en ABCD las Artes y las Letras. Ha colaborado en las más importantes revistas literarias y culturales españolas. Es autor de los ensayos Para que duela menos (1995) y Ni mirto ni laurel (1998). Es autor de tres novelas: Detrás del sol (2006), El hilo de las marionetas (2008) y Vida fingida (2012).