‘Turia’, «el milagro laico» de Teruel, recoge el VI Premio Ángel María de Lera que entrega ACE

La sólida trayectoria cultural de la revista Turia, fundada en 1983, mereció el reconocimiento de ACE en una velada especial que contó con el propio director de la revista, Raúl Carlos Maicas, y muchos guiños a favor de una cultura digna en todos los sentidos y el recuerdo de quienes hicieron posible su existencia.
© REDACCIÓN ACE

El dramaturgo Pedro Víllora, encargado, como ya es sana tradición, de conducir el acto de entrega de los premios Ángel María de Lera (al fomento de la labor del escritor y la lectura), señaló las sutiles pero representativas causalidades que rodearon al evento, a esta sexta edición de dicho reconocimiento. Celebrado en la sala María de Maeztu de la Fundación Ortega-Marañón, Víllora reparó en un busto del filósofo madrileño ubicado en uno de los jardines, obra de Pablo Serrano, escultor vinculado a la Revista de Occidente y figura esencial del arte del siglo XX y que brindó un apoyo fundamental, desde el número 0, impreso en noviembre de 1983 a la revista Turia.

También podría considerarse feliz casualidad que la entrega del premio tuviera lugar en la que hoy es sede de la prestigiosa Revista de Occidente, fundada hace algo más de un siglo por José Ortega y Gasset y que sigue activa; es más, desde 2024 se ha convertido también en una editorial con el mismo nombre.  

Lucía Sara Silveira, directora general de la Fundación Ortega-Marañón, ensalzó el hecho de estar en «una casa de la palabra y el pensamiento abierta a la ciudadanía». Y subrayó la necesidad y al mismo tiempo la dificultad de, en estos tiempos, «hacer cultura, publicarla y llevarla a la calle», como recordó Silveira, reto que, tanto la Revista de Occidente como Turia deben superar cada mes. Cosa que han logrado desde hace décadas, con trayectorias ejemplares en ese sentido.

Porque el viaje de Turia comenzó en 1983, con un primer número que incluía un artículo de Cándido Pérez Gallego sobre Caimán, de Buero Vallejo, algo que el presentador de la gala, Pedro Víllora, subrayó, en un momento que, lamentó, los textos teatrales están ausentes de los grandes suplementos culturales. 

Maicas: «El dinero público es sagrado y debe emplearse con transparencia».

Desde ese origen ya lejano, resonaba la preocupación de escritores como Ángel María de Lera, autor que reivindicó siempre la dignidad del creador, pero también del citado Pablo Serrano, que dejó escrito un deseo que parece hoy una advertencia: «Me gustaría imaginar este futuro en brazos de la poesía y no solo de la ciencia; humanismo, ciencia y tecnología han de unirse o moriremos todos».

Referencia de prestigio en la divulgación cultural

Durante el acto, el escritor y presidente de ACE, Manuel Rico, se retrotrajo a los años del final de la dictadura y a cómo ciertas voces aragonesas llegaban como un rayo de esperanza, en la voz, por ejemplo, de José Antonio Labordeta, y lo que vino después, como los primeros libros de Ignacio Martínez de Pisón, los de Félix Romeo, las películas de Moncayo Films, la poesía de Ángel Guinda… Y, a principios de los ochenta, la Turia que a lo largo de su trayectoria ha recibido importantes espaldarazos a su trabajo, como el Premio Nacional al Fomento de la Cultura 2002, que entrega el Ministerio de Cultura. 

Desde entonces, ha mantenido su actividad, en una labor continuada que ha sido descrita como «el milagro laico de Teruel». Una expresión que Joaquín Carbonell, cantautor y poeta turolense, aplicaba aludiendo a la tradición cultural de la provincia: «En Teruel suele nacer gente rara como Chomón y Buñuel… y una revista como Turia».

Hoy, Turia es una referencia incontestable. Sus páginas han acogido a grandes escritores, pero también a voces nuevas que han encontrado allí su primera plataforma. Sus números —cuidados, extensos, llenos de entrevistas y recorridos por la obra de poetas y artistas— se han convertido en acontecimientos editoriales. Pese a la era digital, la revista ha sabido adaptarse «con calidad», sin renunciar al papel y manteniendo un nivel de exigencia en sus más de 45.000 páginas, siempre con textos inéditos, firmadas por más de 1500 autores y autoras.

Raúl Carlos Maicas recoge la estatuilla de ACE que reconoce la labor en apoyo del escritor y el fomento de la lectura

 

En pos de una cultura digna

Raúl Carlos Maicas, director de la revista desde sus comienzos, tomó la palabra para, tras citar a la Hannah Arendt que defiende la cultura como método más eficaz para acabar con la miseria, en todos los órdenes, habló de la complicada relación entre economía y cultura. «El dinero público es sagrado y debe emplearse con transparencia y solvencia en aquello que realmente merece la pena. Indigna ver, a veces, el despilfarro y la frivolidad asociados a ciertas ocurrencias culturales que buscan el morbo más que el valor. No todo vale al financiar cultura», defendió. 

Así, reivindicó la dignidad de la actividad cultural y cómo esta se puede conquistar día a día, algo que ha perseguido Turia desde sus inicios. «Por eso la revista ha pagado siempre a sus colaboradores, ha publicado textos inéditos y se ha mantenido independiente, aunque no neutral. Estoy convencido de que Ángel María de Lera estaría de acuerdo: él defendió siempre la dignidad del escritor. Por todo ello, es un orgullo formar parte de los galardonados por ACE», concluyó Maicas, antes de recoger la A mayúscula que entrega a los mayores defensores de la labor del escritor y el fomento de la lectura.

Un premio que, recordemos, ha reconocido en ediciones anteriores al Patronato de Cultura de Fuenlabrada, a Urueña–Villa del Libro, a la Red de Bibliotecas Públicas de Navarra, a la Escuela de Escritores y, el año pasado, al programa radiofónico La estación azul de RNE.

Maicas, saluda al presidente de la Diputación de Teruel, Joaquín Juste, en presencia de Manuel Rico, presidente de ACE