El pasado 26 de abril, se abrió la Caja de las Letras del Instituto Cervantes para acoger el legado de Ángel María de Lera, escritor comprometido, muy leído en vida, y que trabajó por los derechos de los autores, como demuestra que fundara la Asociación Colegial de Escritores, que le rindió homenaje dicho día. A continuación, una breve crónica y recorrido fotográfico de un evento para recordar.
© REDACCIÓN ACE
La obra Los olvidados, primera novela de Ángel María de Lera, fue la elegida para entrar en la Caja de Letras e hibernar allí durante diez años, hasta que vuelta a abrirse ese privilegiado apartado. En ella, De Lera muestra ya su sensibilidad para los más desfavorecidos, con un retrato crudo y conmovedor de la vida de varios personajes marginados: emigrantes del campo andaluz que tratan de subsistir en los suburbios de Madrid durante los duros años de la posguerra.
Es una de esas obras del fundador de ACE que no han envejecido con el tiempo, es más, que gozan de una extraordinaria vigencia y que hoy contarían con una buena recepción en posibles rescates editoriales. Como sucede con Por los caminos de la medicina rural, de 1966, al que el presidente de ACE, Manuel Rico, dedicó unas elogiosas palabras en el acto de homenaje que tuvo lugar en la sede del Instituto Cervantes de la calle Alcalá de Madrid, tras la entrega del legado, y una emotiva actuación musical de Sheila Blanco, todo ello conducido por el dramaturgo Pedro Víllora.
Así, Rico señaló el gran valor literario de la obra, presentado como un reportaje de campo, nunca mejor dicho, pero que supera los límites del género periodístico para ir más allá, como demuestra la empatía con los personajes que retrata, en esa incursión un tanto aventurera por la España más profunda de los años sesenta. «Habla de médicos que vivían en barracones, de traqueotomías hechas a cuchillo por falta de bisturís…», detalle Rico, en un libro que debe mucho al padre del autor, médico rural que murió prematuramente.
Por su parte, la traductora Marta Sánchez-Nieves, destacó la capacidad de Ángel María de Lera para describir situaciones de gran violencia pero de un modo sutil, metafórico, con mucha más fuerza narrativa que un relato más objetivo, como cuando coloca a un hombre talando un árbol y en ese acto se entiende toda la rabia y el deseo de destrucción contenido. O su sensibilidad para recrear ambientes protagonizados por mujeres en una situación parecida a la de la casa de Bernarda Alba, es decir, víctimas de un maltrato a priori imperceptible pero
La escritora Noemí Sabugal, también presente en el homenaje, tuvo palabras sobre ‘Se vende un hombre’, la novela que De Lera publicó en 1973, premiada con el Ateneo de Sevilla, y que se puede ver como el germen de su abrazo personal al compromiso, como demuestra que pocos años después se decidiera a luchar en apoyo de los autores y sus derechos y fundara la Asociación Colegial de Escritores, ACE, en 1977, cuando apenas la democracia había echado a andar en España.
«La lucha entre compromiso y libertad es una de las dudas más presentes en la novela», señaló Sabugal. Hasta que el protagonista mira de otro modo a los hombres que se sacrifican por los demás, médicos, enfermeras, y descubre que la verdadera libertad llega a través del compromiso.
No te pierdas el acto de entrega del legado, así como el homenaje posterior, en el video insertado a continuación, así como las fotografías de un acto inolvidable.
Adelaida de Lera, hija de Ángel María de Lera, deja el legado de su padre en la cámara acorazada del Instituto Cervantes junto a la secretaria general de la institución, Carmen Noguero.
Manuel Rico, presidente de ACE, y admirado lector de la obra de Ángel María de Lera, en un momento del homenaje, en la sede del Instituto Cervantes.
Pedro Sánchez, director del departamento de socios de CEDRO.
Coloquio sobre la obra del homenajeado entre Marta Sánchez Nieves (traductora y presidenta de ACE-Traductores), Manuel Rico y Noemí Sabugal (escritora).
Los actores Laura Ferrer, Arturo Martínez y Ana Moreno con dirección de Pedro Víllora hicieron una lectura dramatizada de la novela «Se vende un hombre» de Ángel María de Lera.
De izquierda a derecha: Juan Mollá, presidente de honor de ACE, Carmen Noguero, secretaria general del Instituto Cervantes, Adelaida de Lera, hija del homenajeado, José Esteban, escritor y amigo de Ángel María de Lera y Manuel Rico, presidente de ACE.