Juan José Becerra (Junín, Argentina, 1965), uno de los novelistas argentinos más destacados de los últimos años, vuelve a las librerías españolas con una novela sobre el amor y el fin de la ficción.
© REBECA GARCÍA NIETO
Estamos en 2123, y hace tiempo que el amor ha dejado de existir. Aunque fue un «afecto humano muy extendido hasta las primeras décadas del siglo XXI», su significado se fue diluyendo gradualmente hasta que en 2034 la RAE lo describió como un término inespecífico. La agonía del amor vino a coincidir con la desaparición de la novela; pero antes, en 2023, se produjo un éxito editorial inesperado: Otra novela de amor, de Julián Basualdo, se convirtió en la historia de amor definitiva, aquella a la que los lectores del futuro acudirían para saber qué era eso que una vez se llamó amor.
Sobre esta novela dentro de la novela y sobre sus protagonistas (una editora, la China del Río, y un poeta, Marcial Ledesma) gira buena parte de la historia tramada por Juan José Becerra. Además de mostrar (con mucha gracia) ese «estado de absorción mutua» que es el amor, la novela profundiza en la relación entre realidad y literatura. El poeta enamorado deja de escribir poemas cuando se da cuenta de que nada de lo que ha escrito es comparable a lo que está viviendo con la China del Río. De hecho, llega a pensar que algunas canciones de Juan Gabriel o Miguel Bosé reflejan su amor mejor de lo que podría hacerlo él.

Edita Candaya
La pugna entre la literatura y la vida se muestra a través de la relación del poeta y la editora con el autor de la novela que cuenta su historia, Julián Basualdo, un sociólogo metido a novelista. Basualdo está cansado de lo que él llama «algunos males del ensayo», como «esa lluvia insoportable de citas y nombres autorizados que caen sobre las páginas para producir una ilusión de sabiduría y bloquear las objeciones», y ha optado por escribir una novela. Aunque al principio Marcial y la China del Río están encantados con que Basualdo deje constancia de su romance, no tardarán en empezar a jugar al escondite con él para vivir su amor lejos de su mirada entrometida.
Una de las preguntas que plantea Amor es si la literatura es un mero simulacro, una burda imitación de la vida o si, por el contrario, la enriquece y amplifica. Es interesante que Becerra haya hecho coincidir el fin de la novela con el fin del amor. Por lo que sabemos, la ficción y el amor cortés nacieron prácticamente a la vez. Según la historiadora Laura Ashe, la ficción propiamente dicha nació en Inglaterra en el siglo XII.
Antes había habido otras formas de literatura inventada, como la tragedia clásica o los poemas épicos, pero en ellas el amor no pasaba de ser una anécdota, una nota al pie, cuando no una distracción de un fin superior, como ganar una batalla o la dedicación a Dios. Con el tiempo, el amor pasó a ser un fin en sí mismo y los sentimientos del individuo empezaron a ser importantes. Así las cosas, era cuestión de tiempo que se desarrollara un tipo de ficción que permitiera el acceso al mundo interior de otras personas. Y eso es precisamente lo que nos ofrece la novela.
Si comparamos las condiciones del nacimiento de ambos fenómenos con las del inicio de su declive (al menos del de la novela, quiero que pensar que no del amor), vemos que ahora la situación es casi la opuesta. Vivimos tiempos de hiperinflación del yo. Por otra parte, con el auge de las redes sociales, el mundo interior es hoy menos interior que nunca. Es cierto que el fin de la novela se lleva anunciando desde hace mucho tiempo y aún no ha llegado, pero también es verdad que el género parece en horas bajas.
‘Amor’ es una novela inteligente, literaria y divertida.
Al estudiar esta época, los antropólogos del futuro imaginados por Becerra observarán que «el trabajo, la educación, la pareja, la familia y el consumo (incluyendo el consumo de descanso) fueron los estabilizadores y a la vez los depresores de la sociedad productiva». Les sorprenderá que la disposición del tiempo libre fuese cada vez menor y verán la historia de amor de Marcial Ledesma y la China del Río como un acto de rebelión, de irresponsabilidad, contra esas «máquinas del deber» en las que nos habíamos convertido. Amor muestra de forma amplificada algunos aspectos de nuestra realidad —en ese sentido, funciona como un dispositivo de realidad aumentada—.
Así, aunque para Marcial Ledesma y la China del Río la literatura no esté a la altura de la vida, la novela que ha firmado Becerra parece llevarles la contraria. Amor es una novela inteligente, literaria y divertida, y solo tengo que lamentar que no se esté hablando más de ella.
Amor, Juan José Becerra, Candaya, octubre de 2024, 430 pp.
LA AUTORA
REBECA GARCÍA NIETO (Valladolid, 1977) es escritora y traductora literaria. Además, se doctoró en Psicología y es especialista en Psicología clínica.
Ha publicado cuatro novelas y la biografía Herta Müller. Una escritora con el pelo corto (Zut, 2021). Como traductora, destacan sus traducciones de William H. Gass (En el corazón del corazón del país) y Elizabeth Hardwick (Historias de Nueva York, Seducción y traición, y Herman Melville. Una biografía).
Colabora regularmente en Jot Down, Letras Libres, Cuadernos Hispanoamericanos y Revista de Libros.