La Fundación José Manuel Lara reúne toda la poesía del poeta jerezano José Mateos, con un prólogo de Vicente Gallego, un volumen fundamental para conocer la mirada de un humanista del siglo XXI que aún tiene mucho que decir, que escribir.
© JESÚS CÁRDENAS
En muchos lugares se ha destacado que hay dos corrientes poéticas: la que basa el poema en el artificio donde el discurso del yo lírico formula y explora la palabra hasta su alzado perfeccionista dejando sustitutos de la realidad (Góngora, Herrera, Borges, Darío, Gimferrer…); la que atenta a la realidad, escucha su temblor, logra intensificar su concepción esencial como materia preciosa (el Romancero, Lope de Vega, Juan Ramón Jiménez, Alberti, Manuel Alcántara…).
Sin embargo esta división carece de fundamento en muchos casos. Recuérdense, a propósito, los estudios de Rafael Lapesa que venían a concluir que las dos corrientes poéticas imperantes desde la Edad Media eran dos ríos que confluían en un mismo mar.

El libro reúne toda la obra del Mateos.
En ese mar hallamos la poesía atenta al silencio de José Mateos. Los nombres que te he dado, editada por la Fundación José Manuel Lara en su colección Vandalia, recorre toda su trayectoria poética, revisada y corregida por el autor. En esta poesía reunida, José Mateos nos tiene reservada una sorpresa: su decir poético aún continúa.
Lo sabemos porque incluye un poema que avanza el inédito Tratamiento y delirio, que se publicará en breve en la misma editorial sevillana. Además, el volumen despertará el interés desde las primeras páginas de un poeta coetáneo, que comulga con su poesía, Vicente Gallego, de quien cabe destacar atinadas expresiones que definen la poesía del poeta jerezano: “La escucha atenta del silencio […] la que se pronuncia como testimonio de su radical insuficiencia para nombrar la realidad primera y última en que se incardinan todas las cosas, la palabra amorosa, enamorada del misterio».
Los poemas de Mateos han sido seleccionados en diversas antologías. Es una voz destacada de la poesía española, pese a ser un poeta que no se ha presentado a premios. Además de haber escrito poesía, ha cultivado el ensayo, el texto dramático, el diario, el libro de relatos, la crítica literaria y el libro de aforismos o “divinanzas”. Ha compilado adivinanzas o villancicos actuales. Es editor de Libros Canto y Cuento. Y también un gran paisajista. En suma, un humanista del siglo XXI.
Sus poemas nos muestran una manera de estar en el mundo agradecido.
El presente volumen tiene un afortunado título, se relaciona con una ligera variante con uno de los poemas de Cantos de vida y esperanza (2008-2011), “Los nombres que te han dado”, tan representativo del silencio, de ese misterio al que se refería Gallego, y que en anterior publicación, La niebla, destacó con interrogantes y tono místico. Debido a su importancia, reproduzco el poema completo:
Yo no sé lo que eres,
ni si eres siquiera:
Santo Horizonte, incógnito
Señor de fuego y niebla…
Los nombres que te han dado
no sirven.
Lo que quieras
que seas –verdad última
o ansiedad de una Ausencia–
¿cómo decirlo?
Pero
que mi palabra crezca
de tu silencio como
nace el musgo en la piedra.
La propuesta de Mateos pasa por la invención de un nuevo idioma al contacto con lo que sugiere la naturaleza, de este modo, insólito, frágil, incontaminado. Su decir tiene la habilidad de hacer sencillo lo profundo, lo abstracto, lo asombroso. Para ejemplificar lo dicho léanse algunos versos espigados del poema inicial de Primavera, año cero (2020): “Olvida las palabras / que tú ya sabes // […] A la tierra hoy desciende / otro lenguaje. // […] Un idioma que es pobre / y es tan suave // que parece, en la noche, / nieve que cae”.
Mateos regresa a lo esencial para recuperar el tiempo, los sentidos y un léxico adormecido. Los motivos son sencillos: anécdotas, vivencias, sueños; o son profundos desde la sencillez: los destellos de la memoria, interrogantes existenciales, los alrededores de la muerte y el hecho poético. En esta línea, es revelador el poema que abre Un sí menor (2019), que, como muchos iniciales, fueron publicados en letra cursiva. Rescato las dos primeras estrofas del mismo:
Quisiera escribir poemas
sin el dogal riguroso
de los poemas bien hechos;
poemas que casi no fueran
poemas, sino el silencio
de donde nace el poema.
Este volumen contiene las fases por las que Mateos transita. En lo formal, camina con paso sereno por el verso de arte menor contenido, expresivamente poderoso, y asimismo se sirve del verso endecasílabo de tono meditativo en esas hermosas composiciones que contiene La niebla: “Dudas y cantas: ésa es tu creencia. / Salvar un poco de ese instante único / que llega a ti como un deslumbramiento, / como una sacudida que deshace / y diluye fronteras, cotos, límites…”.
La poética de Mateos recala en lo profundo: canta revelaciones y emociones trascendentes. Es testimonio de una fidelidad que deslumbra: nace de lo oscuro para manifestarse en la palabra; y un canto de gratitud: presenta los dones diarios donde todo el temblor se derrama. Por esto recuerda la poesía de Mateos a Don de la ebriedad de Claudio Rodríguez, o a Ser el canto de Vicente Gallego.
Un día primaveral que puede ser signo de goce y plenitud termina convirtiéndose en instantes donde habita el frío de la soledad. Así, la segunda estrofa de “Primavera en el aire” de Días en claro (1990-1995):
Sólo el brochazo de esas nubes negras
parcelando la sombra, monte arriba,
te advierte que esta pausa termina en otro invierno.
Y aunque el frío y el mal tú lo conoces,
inocente y feliz como el jilguero
que ahora recita versos de amor a un Dios extraño,
–escúchalo– también bajo otras nubes,
tu pobre corazón canta por dentro.
Los nombres que te he dado es un libro que contiene toda la obra publicada de José Mateos hasta la fecha. Un poeta imprescindible, que hace pensar y temblar. Sus poemas suponen un hallazgo existencial, una manera de estar en el mundo agradecido, una transparencia personal para referirnos al misterio de vivir y a la percepción de lo sagrado en lo pequeño y cercano, que no se agotan en su trascendencia.
Los nombres que te he dado, José Mateos, prólogo de Vicente Gallego, Fundación José Manuel Lara, Colección Vandalia, Sevilla, 2024.
EL AUTOR
JESÚS CÁRDENAS (Alcalá de Guadaíra, Sevilla, 1973) es profesor de Lengua Castellana y Literatura. Licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla.
Como investigador literario, ha escrito ensayos y dado conferencias sobre Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, García Lorca, Pier Paolo Pasolini… Como crítico literario colabora con reseñas en diferentes revistas literarias.
Hasta la actualidad es autor de los libros de poemas: La luz de entre los cipreses (Sevilla, 2012), Mudanzas de lo azul (Madrid, 2013), Después de la música (Madrid, 2014), Sucesión de lunas (Sevilla, 2015), Los refugios que olvidamos (Sevilla, 2016), Raíz olvido, en colaboración con Jorge Mejías (Sevilla, 2017), Los falsos días (Granada, 2019) y Desvestir el cuerpo (Madrid, 2023).
Jesús Cárdenas es socio de ACE.