El teniente sin atributos

Blas Valentín Moreno (Teruel, 1974) recrea en Mientras el río fluye (Milenio) la vida de un teniente de complemento en el Ejército, incómoda situación que le sirve al autor para mostrar luces y sombras de la institución al tiempo que retrata en clave satírica la realidad de la España plural más caótica.  
© EDUARDO LAPORTE

Para el lector independiente que disfruta con buenas novelas ha escrito Blas Valentín Moreno su Mientras el río fluye, título en absoluto oportunista, sino sutilmente premonitorio. Porque la novela ubica parte de recorrido en esa Valencia de interior siempre vulnerable a los caprichos del río, concretamente de un Turia que se tragó a un perro apaleado y cuya goyesca imagen le sirve al autor como poético leit motiv para ilustrar la crueldad y la sinrazón humana.

Edita Milenio

Pero volvamos al curso de esta obra que no es novela-río, sino novela realista, satírica a ratos, y muy divertida en no pocas fases, con un humor cervantino que puede llegar a sacar alguna que otra carcajada del lector o, cuando menos, una colección de sonrisas.

Y eso que el tema que mueve la novela no es ninguna broma: las luces y sombras en el Ejército español. Así, en los primeros compases damos con el retrato de un particular Harvey Weinstein en versión militar (encarnado en el personaje del comandante Sánchez-Vegas) y que no duda en convertir en particular picadero de nepotismos de cama sus dependencias castrenses.

Dicho esto, la novela se mueve en los terrenos de la ficción, y no tiene mayores intenciones que la de cualquier novela, aunque la solvencia con que se describen ciertos ambientes, ciertos personajes y ciertas actitudes, le confiere un valor especial.

Los abusos de poder en el Ejército se recrean con solvencia narrativa.

Como es valioso el juego metaliterario que se trae Blas Valentín Moreno al introducir menciones a esa «novela sobre el Ejército» que escribe dentro de la propia novela sobre el Ejército, y que sería la primera en publicarse sí… Lean ustedes Mientras el río fluye y descubrirán también un curioso diálogo con aquella novela considerada la primera sobre el Ejército, titulada Un paso al frente (Tropo editores, 2014) que firmaba Luis Segura de Oro-Pulido, exteniente de las Fuerzas Armadas, en que se denunciaban los excesos de una casta minoritaria pero dominante. Pues bien, en la novela que reseñamos nos encontramos con una teniente (luego ascendida) llamada Raquel Piqueras que más tarde publicará, por unas causas que no desvelamos por no incurrir en espóiler, una novela llamada El poder de la casta.

En cualquier caso, Mientras el río fluye no exuda resentimiento contra el Ejército ni surge con ese tono de denuncia con la que se publicó Un paso al frente.

La novela se estructuraría en tres partes. 1) Las corruptelas del Ejército 2) La deriva existencial, sentimental y familiar del protagonista y 3) La cuestión sociopolítica y lingüística en Cataluña (y Valencia). Respecto a la primera, tiene valor ese poner en negro sobre blanco la pervivencia de prácticas tan rancias como antiguas apoyadas en la superioridad del macho castrense, la promoción de mujeres militares no tanto por sus méritos como por su belleza y su docilidad, y la cuestión del lesbianismo en las filas.

La novela atesora un humor cervantino que genera no pocas carcajadas.

Respecto a la tercera, la novela ofrece páginas hilarantes pero también reveladoras de cierto catalanismo metido con calzador en la educación capaz de generar engendros como el de asumir que El Quijote se escribió en catalán en su versión original y que se publicó en castellano por cuestiones políticas. La trama de Salou es especialmente divertida, y meritoria también por haber logrado convertir una ciudad tan peculiar como Salou en escenario literario.

Blas Valentín ha publicado otras novelas, como ‘Golpes de cabestro’

Si bien esas dos partes están muy logradas, con la que he disfrutado especialmente es con el derrotero personal del Juan Penalba, cuyo apellido ya da notas de su carácter veleta, de su condición malograda, como el hecho mismo de ser teniente de complemento, condenado a la interinidad, a no promocionar jamás, a ser mirado por encima del hombro por sus compañeros y superiores.

El relato de su relación con Amparo, esa novia de toda la vida, machista en el sentido en que lo son las mujeres que quieren preservar ese statu quo en que los maridos invitan y salvan a las damas en apuros, que quiere llegar virgen al matrimonio, hija de don Crescencio, particular patriarca de la familia, miembro del Opus Dei y de verbo tranquilo y trascendente, resulta, en mi opinión, adictivo e hilarante.

Como el viaje del protagonista a su pueblo natal, humilde y sanchopancesco, como sus propios padres, que no paran de equivocarse con el nombre de la prometida, pretenciosa y materialista, y que sin embargo acoge a Juan Penalba con su corazón abierto un poco por tradicionalismo sentimental y pacatería más que nada. Y Penalba, como un ser que se deja llevar mientras el río fluye, le sigue, nunca mejor dicho, la corriente. Y, así, se va hundiendo más y más como el perro de Goya. ¿Como la España del siglo XXI?

 

Mientras el río fluye, Blas Valentín Moreno, Milenio, noviembre 2024, 296 páginas.


EL AUTOR

 

EDUARDO LAPORTE. Escritor y periodista cultural. Nacido en Pamplona en 1979, reside en Madrid desde 2005. Ha publicado libros como Luz de noviembre, por la tarde, o La tabla, en Demipage, así como un diario íntimo en la editorial Pamiela y su particular visión sobre Baroja en Ipso Ediciones.

En 2021, publicó otra entrega de su Diario a ninguna parte en la editorial papeles mínimos bajo el título de Tiempo ordinario y la primera biografía en español sobre Battiato (tras la de Margaretto de 1990) en el sello Sílex: En presencia de Battiato. En 2024, ha reunido su visión sobre su tierra natal en Navarra-Madrid, también en Sílex.

En enero de 2025, está prevista la publicación, en Sr. Scott, de La vida suspendida, la historia de un duelo minúsculo.