La poesía como refugio: Hilario Barrero

El autor aborda el último libro del poeta y diarista, radicado en Nueva York, Hilario Barrero (Toledo, 1946) que comprende cincuenta años de producción poética. Así, Tiempo y deseo: poesía 1971-2021 (Libros del aire) se erige como antología, con prólogo de José Luis García Martín, en la que la ciudad de Nueva York tiene un papel fundamental como catalizador de recuerdos y  nostalgias que se confrontan con un presente que necesita de ese consuelo poético para cohabitar.
© JOSÉ ANTONIO SANTANO

La poesía como refugio podría ser el título de un ensayo literario. Sin embargo, solo es una apreciación del que suscribe estas líneas después de haber leído un libro tan sugerente como el que llegó a mis manos días atrás. Se trata de una antología poética cuyo contenido comprende el periodo que va de 1971 a 2021, es decir, nada más y nada menos que cincuenta años de poesía. El autor de esta extraordinaria singladura poética no es otro que el poeta Hilario Barrero (Toledo, 1946) y el título de este poemario Tiempo y deseo.

Hilario Barrero se ha hecho a sí mismo a través de la palabra poética.

Recuerda este título otro de similar hechura La realidad y el deseo, de Luis Cernuda, con quien nuestro autor tiene tanta semejanza también. Entiendo que en esa relación tiempo/realidad y deseo el poeta propicia una singular manera de configurar un espacio propio, un universo en el que la palabra, como símbolo y realidad al mismo tiempo, recupera su espacio vital y poético para ensamblar un sólido esqueleto a partir del cual surja la luz convertida en deseo, quizá en sueño. En este sentido y del breve pero sustancioso prólogo que realiza el profesor y poeta José Luis García Martín tomamos estas palabras: «Alternan en la poesía de Hilario Barrero los poemas de estética simbolista, los poemas que hablan de la luz y la sombra, del tiempo que nos hace y nos deshace, en la tradición de la poesía elegíaca o «metafísica», con otros más anecdóticos, que son los que yo prefiero».

El hecho de vivir en Nueva York supone para Barrero, desde un punto de vista humano y poético, una experiencia vital de tal calibre que hace de su poesía un lugar donde los recuerdos, la nostalgia de un tiempo pasado y la realidad encuentran razón de ser suficiente para cohabitar.

La mirada del poeta se adentra en la cotidianidad para desangrarse en ella, hacerla suya. Regresar al azul cielo de la infancia para construir un discurso lumínico a pesar de las sombras («Veo al niño en el balcón sentado / una tarde julio, descubriendo / en el atardecer de las palomas / la gloria del verano, su ademán / señalado con un perfume denso / que ha de marca su vida a cada instante / con un olor secreto que le ahoga / haciéndole distinto a sus hermanos. / Por vez primera en los ojos del niño / florece una navaja que le ciega / el prohibido pronombre del deseo»), de la fugacidad del amor («¿Qué será de nosotros que somos solamente / dos cuerpos que se aman») y vivir el presente en la metrópolis neoyorkina en tiempos de la devastadora enfermedad del sida y el atentado de las Torres Gemelas («Hay peligro de bombas / y oyen desde la alcoba el aviso metal de las sirenas / que destrozan la luz en la ventana. / Temerosos salen después al parque / y sin rozarse se saben abrazados. ¿Dónde irá, se preguntan, el temblor de la luz / cuando llenos de sombra no vean la cometa, / no tiemblen al roce de una boca / y el parque les resulte impreciso y borroso? / El rumor de las hojas / extiende el miedo al atentado») no hacen sino crear en el poeta un estado de conciencia tal que, la poesía se convierte en el mejor y más deseado refugio.

Vivir en Nueva York lleva a Barrero a apoyarse en la poesía para cohabitar con sus recuerdos.

Se consagra en poeta a la luz y a las sombras por igual, trasciende la realidad en otra que detalla desde su mirada serena a veces y otras convulsa, como si todo a su alrededor estuviera a punto desaparecer o nunca hubiera existido. Tiempo y deseo es un canto a la vida, la que Hilario Barrero, desde su atalaya personal observa cada día e interioriza a sabiendas de su fugacidad.

El tiempo que nos traspasa y el deseo que nos consume conducen al poeta a un lugar innombrable, invisible, un refugio personal y habitable. En él, Hilario Barrero se ha hecho a sí mismo a través de la palabra poética y en su silencio habita por y para siempre.

 

 

 

Tiempo y deseo: Poesía 1971-2021. Hilario Barrero. Libros del aire, 2021.


EL AUTOR

JOSÉ ANTONIO SANTANO (Baena, Córdoba, 1957) cultiva la poesía, narrativa, ensayo y crítica literaria. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Almería, y autor de más de veinte libros, entre los que destacan: Profecía de Otoño. Premio Internacional de Poesía “Barro”. (Sevilla, 1994); Exilio en Caridemo. Premio Ciudad de El Ejido de Poesía 1995 (IEA, Almería, 1998), Íntima heredad. Accésit Premio Internacional de Poesía Rosalía de Castro,(Endymion, Madrid, 1998), La piedra escrita (Alhulia. Salobreña, 2000), finalista Premio Nacional de la Crítica 2000, Suerte de alquimia (Alhulia. Salobreña, 2003), finalista del Premio Andalucía de la Crítica 2003, Trasmar, de narrativa (Alhulia, Salobreña, 2005), Premio Andalucía de la Crítica “Ópera Prima” 2005Las edades de arcilla (Alhulia, Salobreña, 2005); Razón de ser. X Premio Internacional de poesía “Luis Feria” 2008, Caleidoscopio (IEA, 2010), Estación Sur (Alhulia, 2012), Tiempo gris de cosmos. Premio Gremio de Libreros de Almería al mejor libro de poesía 2014, (Nazarí,Granada, 2014), Memorial de silencios. Ediciones en Huida (Sevilla, 2014), Los silencios de La Cava (Alhulia, 2015),  La voz ausente (Alhulia, 2017), Lunas de oriente (Ediciones Dauro, 2018) y Cielo y Chanca (2019). Textos suyos han sido traducidos al catalán, euskera, gallego, inglés, francés, italiano, búlgaro, rumano, ruso, alemán, portugués, griego, árabe y chino. Actualmente es miembro de la Asociación Española de Críticos Literarios y de las Juntas Directivas de ACE-A (Asociación Colegial de Escritores de España, Sección Autónoma de Andalucía)AAEC (Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios). Asimismo es cofundador de Humanismo Solidario y miembro de la junta directiva de la Asociación Internacional Humanismo Solidario.