De la divina gloria en el olvido | Sobre Más allá de las ruinas. Viaje espiritual de Grecia a Roma de Ilia Galán

La autora escribe sobre un poemario que, aun siendo contemporáneo, escarba con acierto y respeto en los orígenes de nuestra civilización, tantas veces olvidados.
© CARMEN DÍAZ MARGARIT

En la mejor línea humanista, Ilia Galán se inspira sentado ante distintas ruinas griegas y romanas. Así ve la luz un viaje iniciático bellísimo que vuela introspectivo, espiritual y físicamente a través de los símbolos de una religión pagana, que se eclipsará con la irrupción del cristianismo. Los poemas se titulan con los lugares elegidos y una fecha, alguna vez desde la habitación del hotel donde se hospeda. Comienza su peculiar viaje espiritual en la Acrópolis del Partenón de Atenas, un 5 de febrero de 2012, en la parte titulada “Desde mi Olimpo”. Nuestro autor imagina la Sabiduría sentada en el seno de Dios. La llegada de la espiritualidad cristiana la simboliza Atenea quien huirá, abandonada de los mortales/ para dejar su lugar a la Madre del Dios/ de los dioses. El poeta desgrana unos poemas místicos en una búsqueda íntima de espiritualidad y poesía, en el tránsito de la historia de las grandes civilizaciones occidentales hacia la cristiandad y a veces hacia un paganismo amoroso que en círculo nos remite a la liviandad mitológica. La natura de la creación es el escenario de la sublimación, del contacto del poeta con Dios. En este Premio Internacional de Poesía José Zorrilla, reza el poeta al Altísimo mientras nos seduce con una poesía sobre el amor y la muerte que aspira a la resurrección cristiana. Las grandes ruinas griegas y romanas como compañeras y argumento en esta travesía hacia nuestra fe y la plenitud anímica de nuestro músico. Su poesía es lírica, su palabra inspirada por el cielo azul mediterráneo mientras reconstruye la historia Antigua. La decadencia de las piedras es la puesta de largo elegida para sublimar su canto ascético. El pensamiento filosófico recorre la lírica mitológica de Más allá de las ruinas. Protágoras, Gorgias, Sócrates, Platón, Aristóteles, Esquilo, Sófocles, Eurípides

Ilia Galán

La poesía es con frecuencia protagonista en estos versos. En Micenas, junto a la Puerta de los Leones, nuestro poeta canta: Aquí…¡Sólo la poesía/ nos salva! En su poema Corinto alude al más bello texto lírico de amor de las Sagradas Escrituras, (Corintios 13:4-6). También rememora las Cartas de San Pablo. La oración es la meditación de Ilia ante las ruinas. Desde el rezo del Templo de Apolo al del propio vate. El beso de Dios es lo que Ilia anhela, un beso que es también ambiguo en su humanidad, pero que se comprende en el sentido de Santa Teresa de Jesús o San Juan de la Cruz: y lo indeterminado en mi hombro/ con un beso se posa/ y entre caricias su belleza me enamora. En Delfos, Galán recrea la venida del Mesías de los besos. Sorprende la presencia de los vagabundos perros de Diógenes y otros perros que siguen su secuela. Como después vendrán los mininos, tan adorados también entre los romanos. Pero en el siglo XXI, los dioses míticos ya no habitan en el cielo, los sustituyen aviones y antenas de televisión. Más allá de las ruinasViaje espiritual de Grecia a Roma es el tránsito de un espíritu religioso que reflexiona sobre la naturaleza, los olivos, los pinos, los lobos, los cipreses -símbolos siempre de la muerte-, otro de los grandes temas del libro que trasciende trascendiendo. Pero estos versos filosóficos y místicos vuelan desde la reflexión religiosa a lo pagano. Desde las meretrices a los enamorados. Desde las efímeras ruinas, se evocan las historias de los dioses como Atenea, Agamenón, Apolo, Asclepio, Afrodita, Pandora…, hasta la naturaleza perenne de los bosques, donde habitan los monasterios o las aves.  Hay mirlos eternos o negros, pero también cuervos que de nuevo evocan la muerte. Dota a la naturaleza casi de eternidad frente a la existencia efímera de la piedra que se convirtió en ruina por las desgracias llegadas desde la naturaleza o la mano humana para destruir la más bella arquitectura de la humanidad. En “Magna Grecia en nosotros” se sitúa en 2010 donde irrumpe la luz, el Sol de Sicilia.

Este Viaje espiritual de Grecia a Roma es un libro lírico, arriesgado, prodigioso, inteligente y culto, que Ilia Galán escribe desde su intelectualidad y su más sublime inspiración poética.

Retoma el tema del gran teatro del mundo calderoniano en el antiguo escenario de Epidauro. “Extinto imperio, ¿etruscos o Roma? se asienta en 2012 en Perugia, donde nos asombran los cantos gregorianos de los monasterios y los lobos del pasado -Rómulo y Remo-. Retorna la idea de la muerte en las campanas de la catedral barroca. Ahora los monasterios y los castillos se ocultan en los bosques. En 2011, vuelven a sonar las campanas de Perugia. Y en 2006, rodeado de turistas, Ilia Galán relaciona de nuevo la ambigüedad erótica de lo religioso y lo gentil: y así invocamos a la diosa exótica/ acurrucada en nuestro sexo/ y a la maternal Virgen María/ umbral del Amante Otro. Desde Perugia, en 2005, rememora a San Francisco de Asís. La desolación inunda el presente, ni siquiera se libran los pocos y pobres dominicos que quedan en el monasterio. En Italia, el poeta enmudece y el águila es la alegoría del propio músico soñador.

En los últimos poemas, Ilia Galán se sumerge a veces en la decadencia de nuestra época. En el desamor y una ciudad de terremotos, el poeta sigue anhelando el Sol, el antiguo amor franciscano. En 2006, recuerda Pompeya y le asalta la tristeza, se pregunta sobre el sentido de su viaje, sobre los escombros y tantas historias sepultadas. El viaje italiano transcurre por Umbría, Florencia, Bolonia en 2010, donde -desde la cima de la Torre degli Asinelli-, testimonia el desastre y la catástrofe humana que simbolizan las ruinas del imperio romano. El poeta anida entre sus libros, sus plumas de versos y de aves. El autor de Más allá de las ruinas asume su destino. Dios vuelve a renacer dentro de sí mismo y la luz le crece en los oídos y en los ojos. Como broche de oro, cierra el libro un poema de Pisa en 2010 -donde de nuevo resucita- y otro en Bérgamo en 2009.  Nuestro creador brillante, pleno de sensibilidad, escribe un libro de viajes épico, como lo fuese la Eneida o la Odisea, pero también una suma de poemas reflexivos sobre la mitología clásica, en el talante de “Ante la estatua de Endimión” o“Ítaca”de  Kavafis. Este libro que nos brindan las ruinas de la civilización grecorromana tiene muchos antecedentes en la literatura universal. No es más que un ejemplo de las plumas de un gran pájaro occidental que ha cantado en su poesía innumerables veces las ruinas grecorromanas. Este Viaje espiritual de Grecia a Roma es un libro lírico, arriesgado, prodigioso, inteligente y culto, que Ilia Galán escribe desde su intelectualidad y su más sublime inspiración poética. Porque nuestro poeta es un hombre renacentista y de una altura versal que te desarma: la tragedia que me cubrirá/ de la divina gloria en el olvido.

Ilia Galán. Más allá de las ruinas – Viaje espiritual de Grecia a Roma, VII Premio Internacional de Poesía José Zorrilla. Algaida. Sevilla, 2019. 64 páginas, 12,50 €.


LA AUTORA

CARMEN DÍAZ MARGARIT (París, 1961), ha vivido en Valencia, San Sebastián y Madrid, donde reside actualmente. Se doctoró en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido profesora de Español para Extranjeros, colaboradora del Departamento de Literatura Española de la Facultad de Filología en esta misma universidad y profesora de Enseñanza Secundaria, de Lengua y Literatura Española. Ha publicado entre otros, los siguientes libros de poesía: Gacelas de la selva alucinada (1991), Perfil de sirenas (1994), y Orlando o el desconcierto de las alondras (1999). En prosa poética, destacan Las visiones azules de Isadora (1990), Monólogo de una nube con “Las islas invitadas” (1993) y “Requiem en Re menor” de Mozart (1999). Destacamos así mismo la publicación de su tesis doctoral, sus ensayos, sus numerosos artículos, sus ediciones de otros autores y alguna obra teatral como El loco y su pelícano.