Pablo García Baena y el grupo Cántico | Cuatro poetas, cuatro miradas

Pablo García Baena irrumpió en la poesía española de la posguerra con una actitud, ética y estética, profundamente singular. En un contexto en el que predominaba una poesía humanista, ya fuera desde la vertiente más clásica y poco crítica, incluso emparentada con el régimen de Franco, ya lo fuera desde una perspectiva social (Blas de Otero, Celaya, Gloria Fuertes), la obra que inicia con Rumor oculto (1947) va a marcar un camino diferente que enlazaría con las vanguardias, que miraría hacia lo más suntuoso de la poesía de la Generación del 27 y que anticiparía el gran cambio que viviría la poesía española a finales de los años 60 de la mano de Castellet y su libro Nueve novísimos poetas españoles (1969): es decir, lo que se vino a definir, como fenómeno estético, de un modo rotundo como «vuelta al lenguaje·.

García Baena fue un creador original y extremadamente personal que contribuyó al nacimiento y desarrollo del grupo Cántico de Córdoba,  impulsor y promotor de la revista del mismo nombre. Su labor individual se convirtió, así en un esfuerzo colectivo por abrir paso a una corriente no identificada con la poesía social de la posguerra española abriendo puentes a un colorismo, a una ornamentación, a un lenguaje esmerado y barroco que acabaría por definir, de manera más contenida en unos casos y más ornamental en otros, la labor del grupo:  Juan Bernier, Julio Aumente, Ricardo Molina, Vicente Núñez, Mario López y el artista plástico Ginés Liébana contribuyeron al surgimiento de una nueva poesía muy identificada con el sur y con la ciudad de Córdoba. Una poesía luminosa  y de una enorme plasticidad, no exenta de valores humanos y de una mirada compasiva hacia los humildes pese al trasfondo religioso de buena parte de su producción.  Pablo García Baena recibió en 1984 recibió el «Premio Príncipe de Asturias de las Letras» y la Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba. Fue declarado «Hijo Predilecto de Andalucía» en 1988. Con Fieles guirnaldas fugitivas gana el «Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla».

Premio Internacional de Poesía Ciudad de Melilla de 1989, y el Premio Andalucía de las Letras en 1992. En 2004 recibió la Medalla de Oro de la Provincia de Málaga en la que pasó una gran parte de su vida. Fue director de la Comisión Asesora del Centro Andaluz de las Letras. Su poesía posee un acento gongorino y sensualidad, e incluye la temática religiosa de los ritos y las procesiones. Su obra poética hasta la fecha se halla reunida en Poesía completa (1940-2008) (Madrid, Visor, 2008). En mayo de 2008 gana el «Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana». En octubre de 2012 recibió el Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca y en 2015 la sección autónoma de Andalucía de ACE le concedió el  Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija en reconocimiento al conjunto de su obra. Falleció en el hospital de la Cruz Roja de Córdoba por causas naturales el 14 de enero de 2018, a los 96 años

CUATRO MIRADAS, CUATRO POETAS

El crítico y autor de la edición más reciente de la poesía completa de Vicente Aleixandre, Alejandro Sanz, la poeta y profesora Rosana Acquaroni, la poeta y editora de la obra más reciente sobre el Grupo Cántico, Balbina Prior, y Javier Rodríguez Marcos, poeta, crítico y periodista cultural, se expresan de manera sintética en los documentos audiovisuales que a continuación se recogen. Cuatro poetas reflexionando en voz alta sobre García Baena y su obra, sobre Cántico.

ALEJANDRO SANZ
La poesía como salvación. Alejandro Sanz, presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre,  recorre el universo de sus influencias, desde Góngora a Juan Ramón Jiménez, y se adentra en los climas que la Córdoba en que nació el grupo Cántico aportaron  a su poesía. Hace un recorrido por los integrantes del mítico grupo poético (desde Juan Bernier hasta el arista plástico Ginés Liébana) y por sus iniciativas culturales y estéticas. 

ROSANA ACQUARONI
Un recuerdo infantil, arraigado en la propia vocación poética de Rosana y en los años 70, sobre las lecturas de su padre, pintor, sirve a la poeta para evocar sus lecturas y para describir a Pablo García Baena como un gran poeta del lenguaje. «Recuerdo sobre todo su brillantez expresiva y sus metáforas». También nos acerca al grupo Cántico y a su compromiso con la poesía clásica y con la recuperación, en la posguerra, de la poesía más innovadora de la Generación del 27.

BALBINA PRIOR
«Lo conocí en los años ochenta, cuando se empezaban a dar los grandes reconocimientos al grupo Cántico». Así comienza Balbina Prior su reflexión en torno a Pablo García Baena y al grupo Cántico. La poeta, editora y coordinadora en un espléndido ensayo recién publicado sobre el grupo, aborda las diferencias que singularizaron las poéticas del grupo, especialmente de García Baena, del resto de las corrientes poéticas de la época. También relata su experiencia personal derivada de sus encuentros en Córdoba, de sus coincidencias en el jurado del premio de poesía Ricardo Molina y de sus numerosas conversaciones con el poeta.

JAVIER RODRÍGUEZ MARCOS
Como «anomalía en el panorama de la poesía española de la posguerra» califica Javier Rodríguez Marcos, coordinador de Babelia, la poesía de García Baena y de sus compañeros de Cántico. Resalta la indiferencia de la crítica coetánea en comparación con la recuperación que se produce, a finales de los años 60 por el grupo novísimo. «Supo mezclar la tradición pagana y la tradición cristiana». Se refiere, también a Francisco Brines y a su concepción de la poesía vinculada a la trayectoria del cordobés. Poesía sensible, cuidada, que nos llega por la belleza, que nos llega en profundidad… «Es lo que hizo de García Baena un gran poeta».