Mario Pera, al desamparo de la materia dócil arrojada desde el lenguaje

Mario Pera despliega en Sombría / Estrella / Fugaz (Eolas), un poemario de aliento cósmico y voz órfica que explora lo impreciso, lo elemental y lo trascendente con versos extensos y ondulantes que nos brindan otra percepción del mundo.
© MARTÍN RODRÍGUEZ-GAONA

Con Sombría / Estrella / Fugaz, su segundo libro publicado en España, Mario Pera (Lima, 1981), importante dinamizador cultural a través de la revista electrónica Vallejo & Co., continúa un proyecto en extremo singular marcado por su propensión al poema extenso, en cuyo decurso se exploran exhaustivamente impulsos ontológicos y metapoéticos.

Los dieciocho textos de esta muestra se componen por medio de versos que fluyen, que resuenan desde su hermetismo como palpitaciones misteriosas. En ellos se cuenta una historia, se alude a unos temas, pero es difícil definirlos con precisión. El poeta apuesta por una comunicación que supere el logos y hable directamente a la imaginación y a lo sensible. Así integra voces de su tradición más inmediata (la excelencia retórica de Eielson, la autonomía verbal del primer Hinostroza y el sentido de comunión de Vallejo), pero sobre todo las invoca para acceder a un estado mental propicio a la exploración de cierto aliento cósmico (sin el componente lúdico del Luis Hernández de «Las constelaciones»).

La sensación primordial tras la lectura sugiere discurso sin principio ni fin.

Con este propósito, sus versos emprenden un regreso al surrealismo, pero en esta ocasión el irracionalismo es aplicado estrictamente a una escala sideral:

Los límites de tu sombra en el abecedario de la sangre
disco negro que gira como un aura
en torno de tu cabeza

Edita Eolas

Mediante dicho gesto, el poeta demuestra ortodoxia y virtuosismo en la actualización de una poética histórica, una decisión estilística que, asimismo, resulta tan ideológica como la de la escritura de un soneto. Aquello responde quizá a la necesidad de escapar de la realidad más inmediata y de sus malestares.

En consecuencia, el lenguaje no pretende estrictamente establecer una recreación, sino constituirse en el medio por el cual adentrarse en un tiempo sin tiempo, pues el poeta busca —y logra— situarse al margen por completo de la hiperactualidad y de la banalidad marcadas por los avatares históricos y la hegemonía del simulacro electrónico. Pero, intentando superar lo meramente tentativo, ¿qué es lo que pretende esta poesía?

En Sombría / Estrella / Fugaz lo impreciso y efímero de toda percepción propician la desarticulación del lenguaje, ruptura conceptual que a su vez genera un impulso escatológico («cuerpos en órbita / porque en el principio todo mito calla antes de caer / en la Historia de la galaxia»). Ante dicho desamparo que nos confronta con el vacío y la nada surge la necesidad de regresar a la raíz, a lo elemental, como al nombrar los elementos del mundo físico. Pero, al profundizar en preguntas sin respuesta, quizá el poeta ineludiblemente se vea obligado también a explorar vías heterodoxas como el horóscopo, la numerología y otras mutaciones del mito.

No obstante, probablemente lo más tangible de la propuesta se reconozca desde las propias dimensiones estéticas de la escritura. Así, el aliento cósmico y el aliento hímnico se funden y confunden a lo largo del poemario. Se juega con el ritmo que crea la lectura, entre la fluidez de los versos que caen como una cascada y el detenimiento que suscitan las metáforas, incesante vaivén que produce una sensación de inminencia o embriaguez (un efecto parecido al de una cinta de Möbius). Por consiguiente, a lo largo de estas páginas priman la pasión y sus sombras; el amor y lo absoluto; las paradojas y el destino, todo aquello que excede la experiencia humana. Los poemas dialogan a través de una voz órfica, con versos dinámicos y nerviosos que se despliegan y repliegan, forjando una secuencia ondulante a través del simultaneísmo y los encabalgamientos (ecos y recurrencias):

Un átomo desova el sueño
para cruzar al otro lado del espejo
la oscuridad asciende en la extensión de la playa
las olas nos arrojan a lo que fuimos
y no volveremos a ser

Inmersos en dicho estremecedor despliegue, la búsqueda de una iluminación (satori) nocturna pareciera ser idéntica a la búsqueda del origen (o el trauma).

Surge la necesidad de regresar a la raíz, a lo elemental.

La sensación primordial tras la lectura de Sombría / Estrella / Fugaz sugiere que el propio discurso no tiene principio ni fin, pese a que el lenguaje permita establecer cierta dinámica o ilusión de continuidad (ese extraño contrapunto entre lo macro y lo micro o entre lo universal y lo local, como en las referencias concretas a lo peruano). Quizá dicha incertidumbre, aquel inevitable contrapunto entre la fe y el escepticismo, entre el principio y el fin, suponga un resumen de la vida misma que trasciende la experiencia personal.

 

Sombría / Estrella / Fugaz, Mario Pera, Eolas Ediciones, 2023, 60 páginas, 10 euros


EL AUTOR

MARTÍN RODRÍGUEZ- GAONA (Lima, 1969) es poeta, ensayista, traductor y editor. Autor de Efectos personales, Pista de baile, Parque infantil, Codex de los poderes y los encantos y Madrid, línea circular —Premio Cáceres Patrimonio de la Humanidad—, así como del ensayo Mejorando lo presente. Fue becario y coordinador literario de la Residencia de Estudiantes, y obtuvo la beca internacional Antonio Machado. Ha traducido a John Ashbery, John Giorno, Brian Dedora y Jack Spicer. Ganó el Premio Málaga de Ensayo 2019 con La lira de las masas y el Premio Celia Amorós 2022 con Contra los Influencers. Su poemario más reciente es Motivos fuera del tiempo: las ruinas.