Jesús Luis Serrano Reyes (Baena, 1958) se atreve con el género del aforismo, del que nos regala 600 buenas muestras en su Rialidad (Alhulia), un sorprendente conjunto de entradas de aliento entre poético y filosófico que hace un guiño al río de Heráclito en su título.
© JOSÉ ANTONIO SANTANO
Confesaba en una reciente entrevista, tras la publicación de Paso ligero. La tradición de la brevedad en castellano (siglos XX y XXI), el poeta, ensayista y crítico abulense José Luis Morante, preguntado por el aforismo que, para él: «Un aforismo es un abrazo entre pensamiento y poesía». Y, ciertamente, podríamos pensar en un abrazo, un abrazo inmenso que casi nos dejara sin respiración, porque el aforismo en sí mismo es de una brevedad y hondura tal que, en ese apretado abrazo, no hay hueco ni distancia alguna, sólo entrega, fusión indisoluble.
Algo tan icónico —infrecuente en muchos casos— como pensar se ha convertido a lo largo de la historia en un peligroso arte, un riesgo para quien actúa como pensante, en una desgraciada aventura con resultados, a veces, dramáticos.
No obstante, la función de pensar en el ser humano resiste, y de qué manera. Sabe bien quien decide adentrarse en el difícil género del aforismo, que en el camino hallará obstáculos y riesgos importantes, pero a la vez, la sensación indescriptible de una soledad recompensada por ese instante mágico de la composición, de la creación, propia solo de algunos elegidos.
A solas con el mundo, observador de las formas y cuanto acontece a su alrededor, el aforista ahonda en la condición humana, tanto en lo que exterioriza como interioriza, para dejarnos por escrito aquello que verdaderamente «es» y «está». Y esto es exactamente lo que ocurre cuando leemos Rialidad, un extraordinario libro del doctor en Filología Inglesa por la Universidad de Córdoba, traductor, conferenciante (Universidades de Dublín, California-Los Ángeles, La Sorbona y Nueva York), ensayista y alma mater de tres congresos internacionales sobre el Cancionero de Baena, Jesús L. Serrano (Baena, Córdoba, 1958).
Le avala una trayectoria de estudios y traducciones importantes, centradas en la obra de Chaucer, como Didactismo y moralismo en Geoffrey Chaucer y don Juan Manuel: un estudio comparativo textual (UCO, 1996), Cuentos de Canterbury (Gredos, 2004), El Parlamento de las aves y otras visiones del sueño (Siruela, 2005) y El príncipe Orroonoko y otros relatos (Siruela, 2008), obra de la escritora inglesa del siglo XVII Aphra Behn, entre otras publicaciones.
Ahora, Jesús L. Serrano, después de casi diez años de silencio, regresa con la publicación de un sorprendente libro de aforismos Rialidad. Sobre el título escribe el propio autor: «La rialidad es el panta rei, el «todo fluye» de Heráclito, el umus mundus, el flujo vibratorio eterno, la superación del velo ficticio (el «maya» hindú) de la enantidromía, que origina los pares opuestos (vida/muerte, bien/mal, ying/yang…) Es el río que emana del pleroma, la totalidad y la plenitud, frente al kenoma».
Jesús L. Serrano se atreve a pronunciar lo impronunciable.
Si la poesía es la esencia de la literatura, bien podríamos afirmar que el aforismo una suerte de alquimia de filosofía y poesía, la semilla que trasciende en reflexión profunda para expresar lo vivido y sentido en su plenitud. Rialidad es un libro coherente y cohesionado, con una dedicatoria inicial a Conchi y Hilde (su esposa fallecida años atrás, y su hija), rialmente, sus amores eternos.
Sigue un preámbulo del propio autor del que quisiera significar este párrafo: «Hay que trascender la «voz» para pronunciar lo impronunciable, lo nunca formado, para que, al sacar el cubo del pozo de lo insondable, de lo que nunca ha llegado a ser, se haga realidad desde el magma que yace en todo ser humano, donde la ancestralidad no se deja domesticar por las coordenadas del espacio-tiempo». Esa voz que se atreve a pronunciar lo impronunciable es la de Jesús L. Serrano, si bien su expresión es la que fluye de todos los silencios, experiencial, sentida y vivida desde la negritud de los abismos hasta conseguir su propia plenitud.
Rialidad es un libro que ha de leerse lenta, muy lentamente, deteniéndose y regresando una vez y otra para impregnarse de sus fragancias textuales y su lenguaje. Compuesto por treinta y cuatro partes, en las que se recogen una extensa variedad temática: Sabiduría y conocimiento, Palabra, Rialidad, Creatividad, Lectura, Dios, Espejo, Espacio y tiempo, Religión, Muerte, Individuo, Sueño, Poesía, Amor, Ciencia, Naturaleza, Soledad, Arte, Política, Humor, así hasta completar las treinta y cuatro anunciadas.
Una curiosidad de esta composición es que cada parte comienza con la última palabra de la anterior, dando así al relato aforístico continuidad y coherencia. La concepción de Serrano Reyes respecto a la escritura es clara: «Escribir es sondearse, abrirse y proyectarse, indagar en el ser, cincelar la informe masa de la sustancia humana, aceptar los límites de lo que quiere ser y proviene de lo ilimitado (…) Escribir es, entonces, alimentar, abonar, fecundar. Escribir es posar en surcos para la siembra la seminalidad que espera a sus lectores».
Con casi 600 aforismos que integran el libro difícil es hacernos eco de todos, pero sí de algunos que muestren la calidad escritural de su autor y la extraordinaria carga reflexiva a la que se ha sometido para pergeñar y alcanzar un resultado tan preciso, coherente y aromado con la esencialidad de la palabra que ofrece al lector Rialidad: «El venero de la sabiduría se llama “silencio”», / «La sabiduría empieza cuando se trasciende los límites del lenguaje.
El aforismo es una suerte de alquimia de filosofía y poesía.
Por eso, el sabio sabe lo que todavía no se ha dicho», / «¿Rialidad? ¿Cómo expresar lo inexpresable?, / «Leer, sin pensar y crear, es calcar», / «Tú quizás sepas de Dios lo que te han dicho los hombres. ¿Y qué sabes de Dios sin intermediarios?», / «La historia del hombre es la historia de sus miedos», / «A juzgar por lo aprendido de la historia de las guerras, el único progreso del ser humano ha sido la especialización en la forma de matar», / «La vida dura un tiempo, ¿cuánto dura la muerte, si ya no hay tiempo?», / «La tecnología puede proporcionar bien-estar, pero ¿y bien-ser?», / «La música es la nana que arropa al silencio», / «La poesía es un generador de luces de lúcidos, que no de lucidos», / «Amor que no se siente no es amor», / «La soledad del silencio engendra la modulación de la voz de la sabiduría», / «La amistad está contraindicada con la fidelidad ciega. Si quieres a un amigo, alúmbrale los defectos», / «El arte es seminal y numinoso», y, concluyo, / «Humano es reírse con alguien, inhumano es reírse de alguien».
Jesús L. Serrano ha escrito un libro de aforismos complejo y clarividente al mismo tiempo, en el cual la palabra brota de la sabiduría y la experiencia vital de su autor, del conocimiento y la reflexión honda y precisa, sin limitación alguna, libre y sincera, que trasciende la cotidianidad para transformarse en pura y numinosa esencia. Todo esto, y más, es Rialidad.
Rialidad, Jesús L. Serrano Reyes, Alhulia, 2024, 112 pp.
EL AUTOR
JOSÉ ANTONIO SANTANO (Baena, Córdoba, 1957) cultiva la poesía, narrativa, ensayo y crítica literaria. Es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Almería, y autor de más de veinte libros, entre los que destacan Profecía de Otoño; Exilio en Caridemo; Suerte de alquimia o Tiempo gris de cosmos, todos ellos galardonados con prestigiosos premios.